Digitalización. Estamos viviendo la década más disruptiva en más de medio siglo. El proceso de digitalización se ha acelerado en todos los ámbitos de nuestra vida: cómo consumimos, cómo nos relacionamos con los demás, cómo trabajamos, cómo producimos y cómo aprendemos. Cambios que pensábamos que llegarían en los próximos años han llegado, para quedarse, en pocos meses.
Tormenta perfecta. Mucho más allá de la implantación de nuevos procesos productivos, la economía ya estaba inmersa en la cuarta revolución industrial. Un nuevo modelo en el que herramientas como la robótica, la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas o el Big Data, sumado al empleo de nuevas formas y materiales para crear los productos han cambiado por completo los procesos industriales.
Nuevas necesidades. La llegada de esa nueva economía ha provocado un cambio integral en los sistemas de producción en un periodo de tiempo muy corto: menos de una década. Esto ha provocado un cambio transversal en las empresas: departamentos de ventas, compras, de producción, almacenaje, tesorería, recursos humanos, etc. han tenido que adaptarse a nuevas formas de trabajar y evolucionar.
Nuevas soluciones. Y en este escenario donde los cambios han llegado hasta el último rincón de las compañías -y ha afectado de lleno a la relación con sus trabajadores- es cuando se impone la necesidad de nuevas soluciones tecnológicas como TRAMA. Un software que permite llevar a cabo de forma eficaz la creación de contenidos interactivos para que los trabajadores puedan formarse y acreditar capacitaciones demostrativas de su nivel de conocimiento; la difusión en tiempo real de los cambios en las instrucciones de cada puesto de trabajo; usar una matriz de capacitaciones siempre actualizada con la que conocer la evolución de cada persona para trabajar con ella de forma independiente y predecir sus necesidades formativas para minimizar desviaciones.
Plataforma personalizada. Además, TRAMA es una solución totalmente independiente y compatible con otros sistemas existentes que se caracteriza por su alto nivel de adaptación a las demandas de cada cliente y usuario.
Una nueva empresa. En definitiva, una herramienta diferencial que permite fortalecer la fuerza productiva de las empresas e incrementar su competitividad de una forma sencilla, sostenible y con beneficios que ya han probado empresas líderes en su sector como CIE Automotive y Siemens Gamesa, entre otros.