Uno de los mayores tesoros de cualquier empresa son sus empleados veteranos, quienes acumulan una gran cantidad de conocimientos y experiencias a lo largo de los años. Este conocimiento, esencial para el éxito organizacional, se convierte en un desafío cuando no está correctamente gestionado o compartido dentro de la empresa. A menudo, este saber se encuentra atrapado en las mentes de unos pocos y, cuando esos empleados se van o cambian de puesto, se pierde una gran parte de esa valiosa información. Este fenómeno se conoce como «conocimiento difuso«, y es uno de los retos más complejos a los que se enfrentan muchas organizaciones hoy en día.
Este problema es aún más evidente cuando las empresas tienen una alta rotación de personal, cambios frecuentes de roles o simplemente carecen de una estrategia adecuada para digitalizar y sistematizar el conocimiento. Los nuevos empleados no tienen acceso a esa sabiduría que ha sido acumulada durante años, y los veteranos, a menudo abrumados por sus responsabilidades diarias, no tienen tiempo para transmitir todo lo que saben. Como resultado, el conocimiento valioso queda difuso y no se aprovecha de manera efectiva.
La gestión del conocimiento no solo es un tema de «guardar información«, sino también de cómo hacer que esta se comparta y esté disponible de manera accesible y eficiente para todos los miembros del equipo. El verdadero desafío es encontrar una forma de capturar ese conocimiento y ponerlo a disposición de manera que no interrumpa el ritmo del trabajo ni demande demasiado tiempo de los empleados.
El primer paso para superar este reto es establecer una cultura organizacional que valore el compartir y documentar el conocimiento de manera continua. Sin embargo, a pesar de la importancia de este principio, muchas empresas siguen utilizando métodos manuales, como correos electrónicos o reuniones largas, para transferir esa información, lo cual puede ser ineficiente y propenso a errores.
La solución está en digitalizar todo ese conocimiento y hacer que esté fácilmente accesible para todos los miembros del equipo. Pero ¿cómo se puede lograr esto de manera efectiva? La clave está en implementar una herramienta que permita almacenar, actualizar y distribuir el conocimiento de forma organizada, rápida y sin interrupciones.
Las plataformas de gestión de competencias y conocimientos se convierten en aliados fundamentales al centralizar el conocimiento y hacerlo disponible en tiempo real. Gracias a la automatización y digitalización de los procesos, Trama Learning facilita que todo el equipo esté alineado y actualizado, sin depender de la memoria de unos pocos. Así, no solo simplifica la gestión del conocimiento, sino que permite que cada miembro del equipo, ya sea veterano o nuevo, tenga fácil acceso a la información clave, contribuyendo al desarrollo continuo y al crecimiento de la empresa. Con Trama Learning, el reto del conocimiento difuso se convierte en un activo centralizado que beneficia a toda la organización.