Para toda empresa es importante medir el retorno de la inversión de la capacitación para entender el impacto que ha tenido cada euro invertido y así saber en qué aspectos se puede mejorar o cuales hay que cambiar.
El modelo 𝗞𝗶𝗿𝗸𝗣𝗮𝘁𝗿𝗶𝗰𝗸-𝗣𝗵𝗶𝗹𝗹𝗶𝗽𝘀 es una de las herramientas más utilizadas para medir el impacto de las capacitaciones.
Esta metodología se utiliza para evaluar los resultados de los programas de capacitación y aprendizaje. Describe cuatro niveles de evaluación, cada uno de los cuales se enfoca en diferentes aspectos de la capacitación: reacción, aprendizaje, comportamiento y resultados.
- Reacción: se evalúa la reacción de los participantes al programa de formación. Se recopilan opiniones y comentarios de los participantes para determinar su satisfacción general con el programa.
- Aprendizaje: se evalúa el grado en que los participantes han adquirido nuevos conocimientos, habilidades o actitudes como resultado del programa. Se pueden utilizar pruebas o evaluaciones para medir el aprendizaje.
- Comportamiento: se evalúa si los participantes están aplicando en el trabajo lo que han aprendido en el programa de formación. Se pueden realizar observaciones en el lugar de trabajo o utilizar encuestas para determinar si ha habido cambios en el comportamiento.
- Resultados: este nivel se centra en los resultados finales y el impacto en la organización. Se evalúa si el programa de formación ha logrado los objetivos establecidos, como aumentar la productividad, mejorar la satisfacción del cliente o reducir los costos.
Este modelo proporciona un enfoque estructurado y sistemático para evaluar el valor y el impacto de múltiples niveles de capacitación. Al evaluar estos niveles, las empresas pueden obtener una imagen más completa de los resultados de la capacitación y tomar decisiones informadas sobre cómo mejorar los futuros programas de desarrollo de los empleados.
Por último, añadiendo el ROI (retorno de la inversión) de la formación, podemos medir cuánto dinero a generado la inversión realizada en la formación. Es una métrica muy útil ya que nos informa de los beneficios de la formación con relación a su coste y nos ayuda a entender el valor que aporta a la empresa.
ROI = ((Ingresos obtenidos – Inversión realizada) / Inversión realizada) x 100