Como todo factor disruptivo, la capacitación digital o e-learning cuenta con ventajas que sirven para cambiar por completo una determinada forma de trabajar y de relacionarnos con el aprendizaje. A continuación analizaremos las principales ventajas de la misma para con los aprendices, los formadores y las empresas que deciden invertir para ponerla en marcha.

PROTAGONISMO. Para los alumnos, la principal ventaja reside en la autonomía. El sujeto para a ser el protagonista de la formación y eso se traduce en que es él quien marca el ritmo de aprendizaje, independientemente de otros alumnos, así como el lugar y el horario. Todo rige alrededor de la flexibilidad. Además, la propia naturaleza interactiva del contenido no solo incrementa su atractivo, sino que facilita la autoevaluación y la trazabilidad del durante y al final del aprendizaje.

ADAPTABILIDAD. Respecto a los formadores, los sistemas de aprendizaje digital permiten trabajar desde unas pruebas previas de nivel mucho menos invasivas que las tradicionales lo que se traduce en una mejor trazabilidad del aprendizaje tanto durante el mismo como a la hora de adaptar el cómo y el cuándo de ese seguimiento. Asimismo, la interactividad de las plataformas permite la creación continua de nuevas herramientas que consoliden los procesos formativos sin que esto suponga la reformulación de los contenidos a impartir.

INVERSIÓN. Finalmente, para las empresas, las ventajas se centran tanto en la cantidad como en la calidad de la formación. Por un lado, el e-learning permite el despliegue masivo de los contenidos sin una gran inversión ni de recursos (humanos y técnicos) ni de tiempo. Esto se traduce en un ahorro directo de los gastos relacionados con la formación presencial como son todos los problemas logísiticos (aulas, desplazamientos, etc.). Por otro lado, los contenidos de los cursos son totalmente personalizables y adaptables tanto a las necesidades del equipo humano como de las mejoras de los procesos productivos de la compañía. Los contenidos se vuelven perennes y los gastos en su actualización pasan a ser residuales comparados con las formaciones tradicionales. Finalmente, la posibilidad de seguir una trazabilidad del aprendizaje hace que la empresa pueda saber en qué punto está la formación global y unitaria de los miembros de la plantilla de una forma rápida y automatizada con lo que puede tomar decisiones más coherentes relacionadas con el refuerzo de las formaciones.

CLAVE. En resumen, soluciones como TRAMA Learning son un factor clave a la hora de modernizar los procesos productivos de las empresas y adaptarlos a entornos cada vez más exigentes para las compañías y su fuerza de trabajo.